En pocas profesiones como en la abogacía es tan importante tener buena memoria. Primero, en la universidad, hay que recordar un gran número de leyes y datos que son imprescindibles para aprobar las materias. Posteriormente, si se decide opositar, de tener una buena memoria, y ser papaces de retener el abultado número de temas y materias sobre los que podemos ser preguntados, depende que probemos o no. Por último, en el día a día de la profesión, el uso de la memoria ayuda a que en la sala del tribunal se pueda reaccionar con más agilidad a la hora de rebatir argumentos de la parte contraria.

Hay personas de las que se dice que poseen buena memoria y, en consecuencia, tienen facilidad para recordar cosas y otra que tienen menos capacidad de retentiva. Tanto para unas como para las otras existen reglas mnemotécnicas que ayudan a recordar mejor.

Una regla mnemotécnica es una técnica que se utiliza para recordar conceptos con mayor facilidad, normalmente a través de una oración corta y fácil que permite relacionar conceptos entre sí. Las técnicas mnemotécnicas se basan en la asociación mental de la información con otros datos que ya forman parte de nuestra memoria o de nuestra cotidianidad.

Estas reglas son utilizadas principalmente para que los estudiantes puedan incrementar, no solo su capacidad de retención, sino también su eficacia a la hora de recordar la información retenida en la memoria. Gracias a estas sencillas técnicas, la agilidad y rapidez con la que el recuerdo surge aumenta considerablemente, y esto a su vez repercute en el resultado académico y personal.

A continuación, ofrecemos seis sencillas técnicas mnemotécnicas que pueden ayudar a la hora de preparar unas oposiciones o en el trabajo diario del despacho.

1.- Las rimas

Una de las formas que tenemos para memorizar la información rápidamente es a través de las rimas. Éstas nos pueden ayudar a memorizar aquellos conceptos del Derecho que a priori pueden resultar complejos. Hay que tener en cuenta que una de las razones principales por las que recordamos las canciones a lo largo de los años es por las rimas —aparte, por supuesto, de la repetición—, entonces ¿Por qué no aplicar esta técnica a la hora de estudiar?

2.- Crear historias

Por lo general, cuanto más excéntricas sean mejor para recordar la información que quieres memorizar. Lo que hay que hacer en este caso es inventar historias con aquello que se quiere aprender. Por ejemplo, imaginemos que necesitamos recordar las palabras Civil, Código, Tribunal y Jurado. Podemos inventar una historia del tipo: “El guardia civil detuvo al hombre que le había jurado que el código para entrar en el tribunal era 0000”.

3.- Iniciales y acrónimos

Posiblemente es una de las reglas más efectivas que tenemos a la hora de responder a cuáles son las técnicas mnemotécnicas. Lo que hay que hacer en este caso es utilizar las iniciales de las letras y crear acrónimos con ellas. Un ejemplo de regla mnemotécnica en este caso sería la palabra CHABI para recordar las palabras Código, Hammurabi, Babilonia, Alfabeto e Invento.

4.- Las conexiones

En este caso hay que crear conexiones que permitan recordar lo que se está estudiando. En realidad, se trata del principio de las reglas mnemotécnicas. Por ejemplo, si se estudia varias provincias y se quiere asegurarte de que no te equivocas, piensa en las comunidades autónomas ya que son menos, así tendrás la seguridad —al menos— de la ubicación de las provincias que tienes que recordar. Esto evitará que se te olvide alguna cuando tengas que escribirla y te ayudará a ser consciente de cuáles son.

5.- Método Loci

El método Loci está considerado como la regla mnemotécnica primigenia, la más antigua y la precursora de todas las demás. Esta técnica se basa en la asociación de palabras que queremos recordar con imágenes de un lugar que nos sea familiar, que nos permita recordar sabiendo en qué posición está cada objeto.

Imaginemos que tenemos que recordar la lista de los presidentes del Gobierno de la Democracia: Suárez, Calvo Sotelo, González, Aznar, Zapatero, Rajoy, Sánchez.

Ahora pensemos en la habitación en la que estudiamos y la disposición de cada elemento cuando tenemos que interactuar en él. Es muy importante recordar la rutina al entrar en este espacio:

Abrimos la puerta, encendemos el interruptor, ponemos los libros en la mesa y sacamos la silla. Dejamos el teléfono sobre el estante que hay junto al archivador. Hay que asegurarse de asociar cada elemento con una palabra, pero siempre siguiendo el orden que hayas dado. Es decir:

Puerta-Suárez, Interruptor-Calvo Sotelo, Mesa-González, Silla-Aznar, Estante-Zapatero, Sofá-Rajoy, Archivador-Sánchez.

De esta forma, solamente deberás acordarte del recorrido habitual que haces cuando entras en el salón de tu casa y te será mucho más sencillo recordar los elementos de la primera columna de la tabla.

6.- Las secuencias

Hacer secuencias es otra de las técnicas mnemotécnicas más efectivas que tenemos para recordar rápidamente la información que estamos estudiando. Lo que se tiene que hacer, en este caso, es conectar la información que ya aprendida con la nueva. Es muy efectivo para sucesos históricos, así como para categorías y subcategorías. Al final es como un mapa conceptual que hacemos en nuestra mente sobre un temario específico

 

Seis reglas mnemotécnicas para abogados | E&J (economistjurist.es)

Se informa a nuestros clientes que con motivo de la entrada en vigor del nuevo Reglamento Europeo de Protección de Datos, este Despacho a procedido a adaptar su Policia de Protección Privacidad a la nueva normativa, para lo que cualquier cliente que desee consultar, modificar o anular sus datos de carácter personal cedidos con anterioridad conforme a sus relaciones profesionales con este Despacho, puede remitir su solicitud al correo electrónico info@bermejoialegret.com

ACEPTAR
Aviso de cookies