En el marco legal, las segundas oportunidades también existen, y son una realidad tangible gracias a la Ley de la Segunda Oportunidad. Este recurso -tal y como su propio nombre indica- ofrece a las personas la posibilidad de cancelar una parte o la totalidad de sus deudas de forma lícita y segura. Una solución que no ha dejado pasar por alto un matrimonio de Menorca afectado por el coronavirus que, gracias a esta recién reformada normativa, ha logrado ver perdonada una deuda de casi 100.000 euros.
El caso llegó a las manos del despacho Bergadà Asociados hace un par de años, cuando la pareja -residente en Menorca- solicitó ayuda urgente. El motivo: a finales del 2019, al estar sus trabajos estrechamente relacionados con el ocio (él se dedicaba a la hostelería, ella trabajaba a tiempo parcial en un supermercado), su economía familiar había caído en picado. Desde entonces, «estuvieron unos meses sin cobrar el ERTE y tuvieron grandes dificultades a la hora de encontrar un nuevo trabajo», según han informado directamente a este periódico desde Bergadà Asociados.
El problema se incrementó pasados unos meses, cuando la familia -que cuenta con una hija- se vio obligada a dejar el piso en el que vivía alquilada «para minimizar los gastos». Posteriormente, la solicitud de varios préstamos rápidos con intereses abusivos, que enseguida derivaron en un efecto rebote que hizo aumentar cuantiosamente sus deudas, les llevó a una situación visiblemente «insostenible» en la que, para la mujer afectada, «era pagar las deudas o comer».
Una segunda oportunidad
Para Marta Bergadà, socia fundadora del despacho Bergadà Asociados y abogada que ha llevado el caso, «la pareja estaba en una situación límite provocada por esas deudas que tenían y que les estaban agobiando». Bajo esta presión financiera -y siendo conscientes de que cumplían ciertos requisitos y de que eran «deudores de buena fe»– tanto el despacho como la pareja decidieron acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad, modificada en septiembre de 2022.
Finalmente, a principios de octubre de este mismo año y atendiendo a la solicitud, el magistrado del Juzgado Mercantil número 4 de Palma de Mallorca emitió un auto en el que aplicaba la Ley de la Segunda Oportunidad al matrimonio y le exoneraba del pasivo insatisfecho, dejándoles de este modo libres de cualquier deuda.