La jueza titular del Juzgado de Instrucción número 44 de Madrid ha dejado en libertad al abogado Cándido Conde Pumpido Varela, hijo del presidente del Tribunal Constitucional, que fue detenido tras ser denunciado por una mujer por una presunta agresión sexual. Los hechos denunciados no se sostienen; es más, la situación apunta a que se trata de una denuncia falsa. De hecho, la juez ha denegado la medida cautelar solicitada por la denunciante al no apreciar un relato verosímil ni riesgo alguno para la mujer.
Según ha podido saber Economist & Jurist, la mujer pasó la madrugada del viernes en el chalet de Conde- Pumpido y esa mañana interpuso una denuncia ante la Policía Nacional, que procedió a la detención del letrado. La denunciante, que no presentaba lesiones, acusaba a Conde Pumpido y a otras dos personas de haberla agredido sexualmente en grupo, a pesar de que uno de ellos ni siquiera se encontraba en ese lugar. Además, solicitaba que se dictase una orden de alejamiento.
Fuentes cercanas al abogado, que se encuentra en libertad desde esta tarde, explican a este medio que la mujer pasó varias horas en el domicilio y que Conde-Pumpido la instó a marcharse en reiteradas ocasiones, algo a lo que ella se negó. Finalmente, la mujer fue expulsada de la vivienda por parte del propietario que, según estas fuentes, quería poner fin a la noche y descansar. Ella golpeó la puerta de manera insistente una vez que estaba fuera.
Cuando Conde Pumpido fue detenido y se le tomó declaración, negó los hechos de forma tajante. Es más, señaló que en su casa tiene un sistema de videovigilancia con el que podría acreditar que los hechos que la mujer relataba como constitutivos de delito no habían sucedido.
Una vez que el letrado de la defensa, Ricardo Álvarez Ossorio, ha aportado los vídeos, la jueza ha denegado la medida solicitada al considerar que no concurre una situación objetiva de grave riesgo para la denunciante que justifique la adopción, según se establece en el artículo 544 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
“Ha de tenerse en cuenta que las imágenes aportadas por la representación procesal del investigado, obtenidas de las cámaras de seguridad instaladas en su domicilio desvirtúan la versión mantenida” por la denunciante. “En dichas imágenes se ven distintas dependencias de la casa a lo largo de toda la madrugada y durante las primeras horas de la mañana del día 3/11/2023”. En esas imágenes ni se visualiza a una de las personas señaladas, “ni tampoco ninguna situación similar a la descrita” por la denunciante. Todo lo contrario: se ve a la mujer paseando por distintas estancias de la vivienda comiendo, bebiendo, entrando y saliendo, pero “sin que pueda adivinarse ninguna situación coincidente con el relato de hechos por ella mantenido”, se expone en el auto al que ha tenido acceso Economist & Jurist. El fiscal se mostraba partidario a acordar la orden de alejamiento.