El 21 de septiembre de 1952, nació en Salamanca Fernando Carlos Fernández de Trocóniz Marcos. Fue el número uno en el escalafón de Abogados del Estado, sirviendo en el Tribunal Supremo más de 12 años hasta su jubilación en octubre de 2022. Fue diputado y alcalde de Salamanca.
Políticamente se inició en Salamanca como concejal del Ayuntamiento, después como diputado provincial y alcalde de la capital salmantina. Elegido diputado a las Cortes Generales, sus amplios conocimientos legales le llevaron a ser elegido secretario de la Comisión de Presupuestos, así como primero vicepresidente y, después, presidente de la Comisión de Economía.
Desde noviembre 1982, presidió la Comisión de Seguimiento Permanente del Pacto de Toledo, sobre mantenimiento pensión jubilación, hasta octubre 2002, que al divulgar e interpretar, sus enemigos políticos, de forma distinta sus expresiones sobre el hecho de que las mujeres al vivir más años que los hombres cobran más tiempo su pensión, dimitió. La periodista Marta Valiña Perfil lo definió el 5 de febrero de 2002 como “el diputado irónico”. Quiénes dijeron que Trocóniz siempre sirvió a la política y nunca se sirvió de ella, acertaron.
Miembro del Ilustre Colegio de Abogados de Salamanca, desde su jubilación como abogado del Estado, ejerce la abogacía en su despacho de la calle Brocense de la capital del Termes. Desde hace más de ciento cincuenta años su familia se dedica a la hostelería, habiendo destinado recientemente, la Sala 35 de la Posada del Real Castillo del Buen Amor en la salmantina población de Villanueva de Cañedo, a la exhibición de la historia de la familia Fernández de Trocóniz.
Es hijo predilecto de Salamanca. Fue consejero de la Gaceta de Salamanca y, en una entrevista en este periódico, de hace pocos meses, preguntado por su opinión ante las huelgas de funcionarios de Justicia, sobre la ministra María Pilar Llop Cuenca, manifestó: “esta ministra no se entera ni de lo que pasa dentro de su ministerio”