El Parlamento Europeo prevé aprobar en comisión este noviembre la Ley de Cibersolidaridad, para reforzar la capacidad de la UE de detectar, prepararse y responder a las brechas y ataques de ciberseguridad en toda la eurozona, y prevé aprobarla definitivamente en 2024.
La ponente del informe que avala esta ley es la vicepresidenta de la Comisión de Industria, Investigación y Energía del PE, Lina Gálvez (S&D), que en una reunión con periodistas en Barcelona este viernes ha defendido que los países de la Eurozona se doten de instrumentos contra un delito «que no conoce fronteras, por lo que se requiere de la colaboración entre estados».
Esta iniciativa, que la CE presentó en abril tras la invasión rusa de Ucrania como parte de un paquete más amplio sobre ciberseguridad dotado de un presupuesto conjunto de 1.100 millones, pretende crear un Escudo Cibernético Europeo (European Cyber Shield) que mejore la detección, análisis y respuesta a estos problemas, un mecanismo de emergencia para que Europa esté lista para responder a estos retos e incremente la cooperación entre los estados miembros.
Una de las principales medidas de la ley es la creación del citado Escudo Cibernético Europeo, compuesto por Centros de Operaciones de Seguridad (SOC) nacionales y transfronterizos repartidos por toda la UE, así como centros regionales de cooperación cibernética con vecinos inmediatos como los países bálticos y el Benelux.
Estos centros vigilarán e identificarán las ciberamenazas mediante diversas tecnologías, incluida la inteligencia artificial, y alertarán a las autoridades de ataques inminentes.
ANTES DE QUE ACABE LA LEGISLATURA
Está previsto que el informe se vote en comisión parlamentaria este noviembre con vistas a que, antes de que acabe esta legislatura –en junio de 2024 se celebran elecciones al Parlamento europeo– se apruebe en el Pleno de la eurocámara una ley que también busca «avanzar en la autonomía estratégica de los países de la UE, protegerse de los ciberataques procedentes del exterior y desarrollar una industria de ciberseguridad», explica Gálvez.
Este reglamento es una de las medidas que ha llevado a cabo la UE para incrementar la protección de Europa en internet y contemplan un presupuesto total de 1.100 millones de euros.