El exceso de trabajo y la presión pueden llevarnos a tener muchos problemas, incluso relacionados con la salud. Saber gestionar la presión es necesario si no queremos que nuestro rendimiento y calidad de vida se vean afectados por unos niveles de estrés demasiado altos.
Te ofrecemos algunos consejos sobre cómo gestionar la presión en el trabajo de una manera adaptativa, lo cual te ayudará a mantener un buen rendimiento sin ver afectada tu estabilidad emocional.
1.- Planifica el trabajo
La planificación es un importante recurso protector ante la presión que en ocasiones puede representar nuestra carga laboral, tomando en consideración que, cuando somos capaces de planificar adecuadamente nuestro tiempo, se rinde de una manera más efectiva y es menos probable que nos invada el estrés por falta de tiempo.
2.- Dale valor al descanso
Tendemos a pensar que los momentos de descanso son improductivos y, en consecuencia, podemos llegar a infravalorarlos. Nada más alejado de la realidad, cuando descansamos estamos protegiendo a nuestro sistema nervioso del estrés y la presión excesiva del trabajo.
Lo ideal es que el descanso sea significativo, es decir, debemos procurar liberar nuestra mente de los pensamientos relacionados a nuestro empleo y aprovechar esos momentos libres para disfrutar de las cosas que nos generan paz.
3.- Cuida tu autoestima
Cuando somos personas seguras de nosotras mismas y confiamos en nuestras capacidades, es menos probable que nos invada la presión laboral. La autoestima es un factor de protección ante las circunstancias adversas de nuestro medio, y en caso de que no se encuentre bien establecida debemos fortalecerla. Existen algunas técnicas prácticas y muy efectivas para el fortalecimiento de nuestra autoestima. Entre ellas tenemos; realizar un listado con todas nuestras virtudes, de manera que podamos reconocerlas y enfocarnos mejor en ellas, etc.
4.- Mejora tu comunicación
En muchos casos la presión en el trabajo se produce por la falta de comunicación o porque ésta es deficiente. Por ejemplo, no atreverse a decir que se necesita a un auxiliar para llevar parte de la carga de trabajo que nos ha sido asignada. Debemos evitar a toda costa la comunicación hostil, en su lugar deberíamos procurar emplear recursos más adaptativos para llevar nuestro mensaje.
Para eso resulta muy útil realizar una comunicación asertiva, que se basa principalmente en llevar nuestro mensaje cuidando tanto el contenido como la forma del mismo, es decir, empleando un lenguaje adecuado y un tono de voz acorde a las normas sociales de respeto.
5.- Abre tu mente
Es necesario que empleemos más nuestra imaginación para evitar el estrés y la presión laboral. Debemos ser capaces de salir de los métodos convencionales para resolver las situaciones complicadas que pueden presentarse en nuestro ambiente de trabajo.
Las personas que se apoyan en su imaginación tienen la capacidad de evaluar distintos escenarios y es menos probable que se estanquen intentando resolver situaciones de una manera que no les ha dado resultados antes.
consejos para aguantar mejor la presión en el trabajo | E&J (economistjurist.es)